A LA RAIZ DE LA FORMA

Proposal for “MONUMENTO A TODAS LAS SITUACIONES” open call organized by LIGA Espacio para Arquitectura, CDMX, 2024.

Algo inestable, in todo momento al borde del colapso, que nunca alcanza una forma ideal… parece una perfecta descripción de la metrópolis que vivimos. Siendo arquitectos, cómo podemos enfrentar los temas que el “Monumento a todas las situaciones” nos propone? 

El concepto de una forma que es generada para adaptarse a diferentes funciones o situaciones tiene mas a que ver con las ciencias naturales (por eso las piezas de Lygia Clark se llamarán Bichos?). La forma arquitectónica tiene otra dinámica (en eso nos referimos de manera explicita a la postura de Aldo Rossi) mas indirecta y compleja que, además de una respuesta a una necesidad funcional, involucra intención estética, necesidades humanas y recursos disponibles en un lugar y momento datos. La forma arquitectónica, principalmente, suele ser derivada, es decir que suele diseñarse basándose en el repertorio de las formas arquitectónicas existentes. Desde este punto de vista, la arquitectura funciona mas como el lenguaje, donde nuevas formas se generan de la transformación y/o combinación de otras, nuevas palabras no se inventan desde cero, sino modificando o combinando palabras (o expresiones) existentes o importándolas de otros idiomas.

La arquitectura es disciplina que se ocupa de la forma de los espacios en que se desarrolla la vida de las personas… Intentemos buscar esa forma. Para ello tenemos que invertir el proceso de Clark. 

Si miramos a nuestro alrededor es fácil darnos cuenta que las ciudades latinoamericanas están hechas por la mayor parte de artefactos que justo están adaptados a todas las situaciones, pueden ser casas, negocios, escuelas, templos o a veces estructuras incomprensibles. Unidades mínimas de forma urbana, cuya materialidad está constituida por elementos sencillos, ligados a los materiales y recursos disponibles, a la improvisación de las técnicas constructivas. Piezas que se repiten y recombinan (con mil variaciones), indiferentes a las funciones que albergan y a las características del contexto, cada una diferente pero siempre análogas. 

El proyecto que se propone para LIGA 40 es un viaje hacia la raíz de la forma arquitectónica de la Ciudad de México, desarrollado gracias al empleo de instrumentos de inteligencia artificial.

Este proyecto quiere aprovechar el reconocimiento de patrones y las capacidades generativas de los grandes modelos lingüísticos y redes neuronales para explorar cómo se pueden identificar, comprender y reinterpretar las formas arquitectónicas arquetípicas dentro del contexto de una ubicación geográfica específica. Al mismo tiempo quiere aprovechar las “alucinaciones”, es decir las malas interpretaciones o percepciones distorsionadas que puede tener un modelo de I.A. al procesar cierta información, en búsqueda de un resultado poético.

El contenido de la muestra estará compuesto por imágenes y videos que ilustrarán los resultados del proceso y una pieza arquitectónico/escultórica hecha con materiales de construcción comunes que representerá su materialización física, creando una relación directa entre el cuerpo de la ciudad y el espacio expositivo (la imagen anexa a la propuesta no es definitiva).

Aunque el proyecto que se propone para LIGA 40 por tiempo, espacio y recursos no pueda ser tan ambicioso, a largo plazo el utilizo de herramientas de inteligencia artificial podría permitir comprender mejor e interactuar con las prácticas de construcción orgánicas que a menudo definen el carácter de los asentamientos informales y las comunidades menos atendidas. Eso puede abrir escenarios operativos interesantes, al fundamentar el proceso generativo en el contexto local y colaborar con las partes interesadas, el objetivo podría ser crear una herramienta que respalde enfoques más inclusivos e impulsados ​​por la comunidad para el diseño arquitectónico y la planificación urbana. En teoría con un conjunto de datos suficientemente grande y diverso que capture los matices de las tradiciones arquitectónicas vernáculas de la Ciudad de México, el sistema basado en modelos de lenguaje podría generar diseños contextualizados que resuenen entre las partes interesadas y las comunidades locales.